K- ¡Ostias...! Pero si tú eres el Julio Cesar.
J- Sí, ego soy.
K- ¿Y qué haces aquí en la terminal?
J- Busco pasaje de vuelta, vine y ya me voy.
K- ¿Y eso?
J- Nada, que me suicidaron sin avisar. La cosa política está complicada, los senadores son unas arpías.
K- ¿Y qué vas a hacer ahora, seguir conquistando territorios por ahí?
J- No, voy a montar un teatro. Voy a ser empresario teatral, son los únicos que ganan algo en esto del arte dramático.
K- Es cierto, ¿y donde vas a montar el teatro?
J- En un pueblo frente al mar, como la canción; allí todo será cardiosaludable, vegetariano, natural y balanceado.
K- ¿Y las obras de teatro?
J- Eso es lo que menos importa, voy a vivir de lo que venda en el restaurante; como en el cine. Será un restaurante con productos naturales y haremos talleres de yoga.
K- Pero lo artístico en un teatro... no sé, importa mucho, ¿o no?
J- Ya no. Eso era antes, cuando la gente iba al teatro a vivir momentos catárticos. Ahora van al teatro para subir fotos a instagram y hacer vida social; y además se quejan de los precios. La catarsis la tienen al revés, en vez de plenitud sienten rabia cuando nadie les pone un like.
K- Es verdad, el teatro ya no es lo que era, ha perdido mucho. Yo quería ser actor.
J- Yo sé recitar, mira: "¿Tu quoque, Brute, fili mi?"
K- ¡Me la sé, me la sé...! Eso es cuando Bruto te apuñaló, ¿verdad?
J- Sí, pero fue todo mentira, Bruto y yo estábamos actuando; a veces Calpurnia nos dirigía. Siempre nos gusto el arte escénico, improvisamos un poco pero salió bien. Por eso mismo estoy aquí, como creen que estoy muerto aprovecho para irme y cumplo mi sueño de tener mi propio teatro.
K- ¡Claro, tiene sentido, que buen plan! Es que tú, Julio cesar, eres muy astuto: un gran estratega, como aquello de la guerra de las Galias o cuando cruzaste el Rubicón. Un momento, pero entonces... ¡la historia es toda mentira, tú no has muerto asesinado en los idus de marzo!
J- Como el teatro, todo es mentira y sólo los idiotas se lo creen o se lo toman muy en serio. Mejor déjalo así y no nos compliquemos más porque luego hay que cambiar los libros y es un lío.
K- Pues nada Julio Cesar, ha sido un placer conocer a un conquistador del mundo clásico como tú. Que te vaya bien en tu teatro natural y cardiosaludable allá en la costa.
J- "Alea iacta est".
K- "La suerte está echada". ¡Dime otra!
J- "Beati Hispani quibus bibere vivere est".
K- Uy... esa no me la sé.
J- Cosas de emperadores.
K- Pero si tú nunca fuiste emperador... que a mi no me engañas... que luego vino Octavio Augusto y ese sí que fue emperador con todas las de la ley.
J- Como esos que se llaman dramaturgos y no saben ni escribir bien una acotación, lo mismo. Y además me tengo que ir ya, que no quiero perder el bus directo de las siete que tiene buena conexión wifi.
K- Oye, ¿me puedo hacer una foto contigo? Para subirla a la red; mis amigos no se lo van a creer... con Julio Cesar, el auténtico de Roma, es que cuando lo cuente en el barrio...
J- Claro, pero me etiquetas.
K- Por supuesto.
J- Espera que me pongo la corona de laurel... dale.
--------------
Y si quiere leer otras entradas del blog vaya a la página principal...
Y por supuesto, adjunto el monólogo de Marco Antonio de la película Julio Cesar (basada en la obra de Shakespeare) y que aparece después del asesinato del propio Julio Cesar, e interpretado divinamente por Marlon Brando.