El autor basicamente dice que su trabajo es eso: trabajo, y debe ser pagado. Porque me encuentro cosas curiosas, por no decir algo grosero (*) cuando hablo de los derechos de autor con los que "saben" y manejan el cotarro artístico. (Hablaré del autor teatral, pero puede ser extensivo a otros colectivos de creadores.)
A veces me encuentro gentes en el medio que no les importa nada de eso, bien porque no es su campo o bien porque le coge muy lejos; otras veces me encuentro actores y directores que les da igual, lo entiendo pero me preocupa ligeramente; y de vez en cuando me encuentro profesionales gestores del medio artístico que o no saben, o no quieren saber del tema, y eso sí que me preocupa.
No es la primera vez que me dicen que los derecho de autor los paga la compañia con el paupérrimo 50% de taquilla que le corresponde. O sea, entiendo que la mitad del público entra al teatro con los oidos y ojos tapados porque no participan de la obra y de las ideas escritas por el autor, y por eso no colaboran con el procentaje de pago al autor. Eso entiendo yo, pero normalmente veo que todo el público escucha, ve y siente, no hay porcentajes para compartir la pasión.
Otra razón comunmente expuesta por los que "saben" del tema es que si yo soy director, o actor, o productor del espectáculo representado no debo cobrar derechos de autor porque "como es mi propio proyecto..." no lo amerita. Esto es como si alguien trabajase de lunes a viernes en dos empresas diferentes pero sólo le pagan por el trabajo de una de las dos empresas en las que trabaja. No lo veo yo muy justo, la verdad.
Otros dicen que si en tal o cual montaje hay que pagar derechos de autor, o no lo producen o no lo programan en su sala, e incluso no aceptan ningún tipo de negociación. Estos son los peores, porque su nivel de desprecio hacia el hecho artístico se eleva a la enesima potencia. Suelen ser las ratas de las artes escénicas, y todos sabemos a la velocidad que se multiplican las ratas en un medio como este.
Imaginemos un mundo sin autores, sin guionistas o sin músicos... yo en realidad no quiero imaginarlo. Porque si no se reconoce su labor dificilmente podrán vivir dignamente y seguir creando para que los demas disfrutemos y podamos vivir otros mundos; ya sea en soledad, o muy bien acompañados.
--------------
-Para leer la primera entrada realacionada El autor dice (I)...
-Convención universal sobre derecho de autor:
(*) Grosería: esa palabra que nadie sabe lo que significa realmente y como usarla, pero que tod@s la tienen en la boca.
Y si quieres leer otras entradas del blog vete a la página principal pincha aquí...
A veces me encuentro gentes en el medio que no les importa nada de eso, bien porque no es su campo o bien porque le coge muy lejos; otras veces me encuentro actores y directores que les da igual, lo entiendo pero me preocupa ligeramente; y de vez en cuando me encuentro profesionales gestores del medio artístico que o no saben, o no quieren saber del tema, y eso sí que me preocupa.
No es la primera vez que me dicen que los derecho de autor los paga la compañia con el paupérrimo 50% de taquilla que le corresponde. O sea, entiendo que la mitad del público entra al teatro con los oidos y ojos tapados porque no participan de la obra y de las ideas escritas por el autor, y por eso no colaboran con el procentaje de pago al autor. Eso entiendo yo, pero normalmente veo que todo el público escucha, ve y siente, no hay porcentajes para compartir la pasión.
Otra razón comunmente expuesta por los que "saben" del tema es que si yo soy director, o actor, o productor del espectáculo representado no debo cobrar derechos de autor porque "como es mi propio proyecto..." no lo amerita. Esto es como si alguien trabajase de lunes a viernes en dos empresas diferentes pero sólo le pagan por el trabajo de una de las dos empresas en las que trabaja. No lo veo yo muy justo, la verdad.
Otros dicen que si en tal o cual montaje hay que pagar derechos de autor, o no lo producen o no lo programan en su sala, e incluso no aceptan ningún tipo de negociación. Estos son los peores, porque su nivel de desprecio hacia el hecho artístico se eleva a la enesima potencia. Suelen ser las ratas de las artes escénicas, y todos sabemos a la velocidad que se multiplican las ratas en un medio como este.
Imaginemos un mundo sin autores, sin guionistas o sin músicos... yo en realidad no quiero imaginarlo. Porque si no se reconoce su labor dificilmente podrán vivir dignamente y seguir creando para que los demas disfrutemos y podamos vivir otros mundos; ya sea en soledad, o muy bien acompañados.
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(*) Grosería: esa palabra que nadie sabe lo que significa realmente y como usarla, pero que tod@s la tienen en la boca.
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