1. Haz lo que quieras pero hazlo bien. Porque pienses algo muy fuerte y se emocionen tus neuronas, no significa que sea maravilloso ni que vaya a cambiar la estética artística mundial.
2. Si te dicen algo para mejorar, escúchalo y valora si te aporta de verdad. A veces la opiniones son válidas y otras veces no, aunque escuchar es muy sano y además gratis.
3. Todo tiene su momento. Hay un límite de tiempo para que las cosas salgan bien, si lo superas es posible que llegue el cansancio y es mejor dejar esa idea aparcada.
4. De la misma forma que hay un tiempo para frenar, hay un tiempo para no parar. Cuando se supera el punto de no retorno creativo no queda más opción que dejarse llevar.
5. Rompe los límites. En eso consiste la experimentación, si nos quedamos en lo de siempre difícilmente llegaremos a producir cosas realmente nuevas.
6. Nada sabe tan dulce como el éxito, cierto, pero no a toda costa ni en cualquier momento. Planifica tu propio camino vital; aunque en muchos casos no se cumpla al 100%, será tu "gps" personal.
7. El corto plazo paga la luz y el arriendo, el medio plazo los viajes, y el largo plazo construye tu carrera. Aprende a ser paciente.
8. Cuando creas que todo ya está hecho, repasa y se crítico. Nunca se repite lo suficiente, nunca se está seguro de nada.
9. Se consciente de esto: serás traicionado, alguien cercano a ti te defraudará, otro lejano a ti se acercará... todo esto es normal; hay que aprender a gestionarlo. A veces, cuestión de toda una vida.
10. Confía y sigue hasta el final con tu idea. La criticarán, la pisotearán, intentarán despreciarla, incluso la copiarán... pero si es buena y aporta, al final todo saldrá bien.
Suerte (y mucha mierda).
Y el número 11 de regalo:
11. Siempre eres tú, siempre apareces tú en lo que escribas o hagas. No importa, es así, asúmelo y no tengas miedo de mostrar lo menos bonito de tu vida.
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