Conocí a Noelle Schonwald en 2008. Los dos eramos alumnos en el curso de dirección de actores de la Escuela de San Antonio de los Baños, en Cuba. Yo acababa de casarme, y a los dos días de firmar en la notaría me marché a Cuba por un mes largo; lo sé, fue extraño, pero lo del fracaso de mi matrimonio sería otra historia más surreal. Centrémonos en Noelle: aquello de Cuba fue una experiencia intensa y totalmente cautivadora, desde lo humano hasta lo puramente académico, que nos llevo a trabajar juntos en tres montajes teatrales entre 2009 y 2015: Aurora, Encadena2 y Bien, Bien. Hubo algún proyecto más que no llegó a puerto, quizá por eso escribo estas líneas.
Los caprichos de la vida me llevan de nuevo hasta esta mujer de piernas kilométricas y sonrisa pícara con la película Canción de Iguaqué, que se estrenará proximamente y que he tenido la suerte de catar antes de tiempo. En la película ella es Xue, una mujer de ciudad que busca vivir una experiencia diferente con Roble, un hombre que arrastra un peso vital que le impide encontrarse y encontrar un lugar en el mundo junto a una mujer que le pueda amar. La película es un camino de superación para Roble, un viaje iniciático guiado por tradiciones muiscas y cargado de diferentes pruebas para que pueda renacer hacia una nueva vida buscando ese perdón interior que todos necesitamos. El rodaje se hizo en diferentes pueblos de Colombia, región de Boyacá, y muestra un recorrido fotográfico que logra sumergir al espectador en esa otra realidad colombiana que se esconde más allá de las grandes ciudades o el absurdo diario más delirante.
Acompañan a Noelle Schonwald en la cinta Oscar Vesga y Beatriz Camargo en los papeles principales, dibujando un elenco bien definido bajo la dirección de Juan Manuel Benavides. La película ha sido exhibida en varios festivales intenacionales cosechando diversos éxitos: Noida International film festival 2017; Lake View International Film Festival; ICFF. Indian Film Festival; IFFSRV International Film Festival for spirituality and religion, Indonesia; Honorable Mention en LA Underground Film Forum; y el más reciente en la VI edición del Brasov International Film Festival, Rumania, donde ganó el Premio a la Mejor Fotografía.
Poco más puedo contar de esta última aventura de Noelle Schonwald, bellísima actriz franco-húngara-colombiana con la que he tenido el placer de trabajar (muy bien de nuevo, Noelle). Canción de Iguaqué es una película para sanar el alma, sí, suena dificil, pero a veces es necesario dejarse arrastrar a lo más profundo para entender lo que tenemos delante de nuestra nariz.
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Los caprichos de la vida me llevan de nuevo hasta esta mujer de piernas kilométricas y sonrisa pícara con la película Canción de Iguaqué, que se estrenará proximamente y que he tenido la suerte de catar antes de tiempo. En la película ella es Xue, una mujer de ciudad que busca vivir una experiencia diferente con Roble, un hombre que arrastra un peso vital que le impide encontrarse y encontrar un lugar en el mundo junto a una mujer que le pueda amar. La película es un camino de superación para Roble, un viaje iniciático guiado por tradiciones muiscas y cargado de diferentes pruebas para que pueda renacer hacia una nueva vida buscando ese perdón interior que todos necesitamos. El rodaje se hizo en diferentes pueblos de Colombia, región de Boyacá, y muestra un recorrido fotográfico que logra sumergir al espectador en esa otra realidad colombiana que se esconde más allá de las grandes ciudades o el absurdo diario más delirante.
Acompañan a Noelle Schonwald en la cinta Oscar Vesga y Beatriz Camargo en los papeles principales, dibujando un elenco bien definido bajo la dirección de Juan Manuel Benavides. La película ha sido exhibida en varios festivales intenacionales cosechando diversos éxitos: Noida International film festival 2017; Lake View International Film Festival; ICFF. Indian Film Festival; IFFSRV International Film Festival for spirituality and religion, Indonesia; Honorable Mention en LA Underground Film Forum; y el más reciente en la VI edición del Brasov International Film Festival, Rumania, donde ganó el Premio a la Mejor Fotografía.
Poco más puedo contar de esta última aventura de Noelle Schonwald, bellísima actriz franco-húngara-colombiana con la que he tenido el placer de trabajar (muy bien de nuevo, Noelle). Canción de Iguaqué es una película para sanar el alma, sí, suena dificil, pero a veces es necesario dejarse arrastrar a lo más profundo para entender lo que tenemos delante de nuestra nariz.
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